*WARNING: This blog is intended for a mature audience. Its contents may include adult situations, violence and sensitive issues that some people might find disturbing. Please read at your own discretion.

18 November 2014

Unos Ojos marrones: Capítulo 25


La escuela de música de Williams era el último lugar en el que Andrew esperaba encontrar a Claire. ¿Qué estaría haciendo en esta zona de la ciudad? Suspiró, planteándose si debía acercarse a saludarla. ¡Y pensar que hasta hace tan sólo unos días ni siquiera lo hubiera dudado!


De todos modos, lo correcto sería hacer que Claire se percatara de que la había visto, así que finalmente se decidió a caminar hacia ella, aún en contra de su voluntad. –¿Claire?, es decir, ¿Sra. Parker?– Había sido idea suya volver a dirigirse a ella por su apellido: ¿por qué le resultaba tan duro? –Se encuentra lejos de su casa. ¿Puedo preguntarle qué le ha traído a este barrio?


–He... He venido... Estoy aquí por...–, balbuceó ésta, en su modo habitual, que era a ratos entrañable y a ratos exasperante. Pero la sorpresa que se asomó en su cara al verlo hizo que Andrew se apaciguara. ¡Debería dejar de permitir que esta mujer le afectara de tantas maneras!


Andrew aún seguía preguntándose si Claire conseguiría acabar alguna frase, cuando Williams en persona apareció al otro lado de la calle, distrayéndolo de la conversación. Y la mayor sorpresa de todas fue que su amigo se dirigió sin más a Claire. –Ah, justo a tiempo, Sra. Parker.

–¿"A tiempo"?– Andrew estaba confundido. –¿Acaso habíais quedado?


–Desde luego. Pensaba que lo sabías. Esta encantadora dama,– dijo Williams mientras estrechaba amistosamente la mano de Claire, –me ha hecho el gran honor de aceptar el trabajo que le ofrecí.

–Ah, ¿sí?– Andrew se cruzó de brazos y se giró hacia Claire, dispuesto a hablarle. Por el momento, no obstante, estaba sin palabras.

–Vamos, Stuart,– intervino Williams –no te sorprendas tanto. Seguro que no querrás que su talento se eche a perder para siempre entre vendajes y suturas, ¿verdad? Mira, he tenido una idea. ¿Por qué no nos acompañas a tomar una taza de té, y llegamos a un acuerdo que nos satisfaga a los tres? Si la señora está de acuerdo, por supuesto.

A pesar de su enfado, Andrew no fue capaz de rechazar la propuesta y, ya que... la encantadora dama tampoco había puesto ninguna objeción, aceptó finalmente.


Williams los condujo al interior del edificio, y les pidió que lo esperaran mientras preparaba todo lo necesario para el té.


–¿Por qué, Claire, por qué?– le soltó Andrew tan pronto como estuvieron a solas. –Maldita sea, qué difícil es entenderte. ¿Tan desagradable le resulta ahora su trabajo, Sra. Parker, que quiere dejarlo? Y ni siquiera ibas a decírmelo, como siempre.

–No es eso, me gusta mi trabajo,– dijo ella en una voz neutra, que Andrew nunca había escuchado.

–Entonces, ¿es por mi causa por lo que lo dejas? ¿Es porque has decidido no aceptarme y por tanto ni siquiera toleras estar en mi compañía? ¿Es por eso? Y en cualquier caso, ¿por qué no quieres aceptarme? ¿Es porque soy demasiado viejo para ti? ¿O demasiado poco para ti?


–¿Qué?– Claire levantó la vista hacia él; la palidez de su rostro no le encajaba a Andrew con el tono, sereno pero enfadado, con el que ella habló a continuación. –¡Tu orgullo masculino no es lo único que importa! Me apartas de tu lado, nos pones a los dos en una situación incómoda, y ahora, ¿te sorprende que me sienta incapaz de soportarlo por más tiempo?

–¿Yo? ¿*Yo* te he apartado de *mi* lado?– Andrew intentó no pensar en lo hermosa que estaba Claire al enfadarse; un brillo especial se había apoderado de su mirada. –¡No fui yo quien dijo que jamás podría quererme! ¡Especialmente después de haberme besado un minuto antes!

Claire bajó la vista. Y cuando volvió a hablar, su voz sonó apagada. –Te he confundido...,– le tembló la voz. –¿verdad?– ¿Era eso una pregunta? A Andrew le dio la sensación de que Claire ya no estaba hablando con él.

No se preocupó por descubrirlo; ya se había cansado de la conversación. Ni que ella fuera la única capaz de irse y dejarlo con la palabra en la boca. Giró sobre los talones, y se dirigió hacia la salida, sin preocuparse por sus malos modales. Su amigo sabría disculparle, estaba seguro –y en cualquier caso ni él ni Claire parecían necesitarle demasiado. Y por lo que a él respectaba, no tenía ninguna gana de estar en compañía.


¡De qué cosas le había acusado Claire! Y ni siquiera se había dignado a darle una explicación satisfactoria de por qué lo había rechazado unos días antes...

********************


¿Qué tenía esta mujer que lo volvía tan loco? ¿Cómo no podía ser capaz de apartarla de su mente incluso después de que ésta lo rechazara con tanta frialdad? Nunca podría quererte... ¿Era esa la única explicación que iba a darle? ¿Después de todo lo que habían compartido? ¿Nunca podría quererlo? ¿Qué narices significaba eso? Andrew agarró su abrigo y se encaminó al exterior. Por una vez, no le importó la lluvia, ya que ésta calmaría su decepción y su enfado.

Pero no llegó a alejarse de la verja que rodeaba su casa. Sus erráticos pensamientos le impidieron aventurarse más lejos. No podía pensar en nada más que en ella, y se puso a recordar cómo se habían conocido... Cómo él pensaba que contratar a una mujer era la idea más disparatada del mundo. Y cómo había cambiado de opinión tan rápido. Cómo había logrado captar su atención desde el principio con sus ojos cautivadores, con su encanto discreto, con sus muchos talentos, y con ese misterio irresistible...

¡Misterio irresistible! Sonrió con ironía. Claire seguía siendo un misterio para él, desde luego, pero eso había dejado de fascinarle hacía ya mucho tiempo. Aquella actitud esquiva, que él creía superada, se había convertido en un lastre, en una prueba más de la poca confianza que Claire había depositado en él. ¿Por qué, por qué tenía que estar tan perdidamente enamorado de alguien incapaz de compartir cuestiones importantes con él?


Ya había superado una ruptura antes; no estaba seguro de poder hacerlo esta vez. Claire era mucho más importante para él de lo que Olivia jamás había sido, pero no... ¡ella nunca podría quererlo!

********************


¡Su orgullo! ¿Era lo único de lo que Claire se preocupaba? ¡Había hablado como si ella pensara que era la clase de hombre que considera a las mujeres como un trofeo, o que las trata como si fueran una posesión! Claro que su orgullo había resultado herido –y no sería el primer hombre de la historia en ser rechazado– pero ése no era el motivo por el que se sentía tan hundido. ¡Oh, no! Muchas más cosas atormentaban su alma. ¿Por qué esa mujer no podía comprenderlo? ¿Por qué no podía Claire comprender que si dejaba que le demostrara todo lo que sentía por ella, quizá entonces estaría dispuesta a darle una oportunidad? ¿Por qué no podía comprender que sin ella la vida no tenía sentido?

¡Su orgullo! Su antigua prometida lo acusaba de no tener suficiente orgullo ni ambición, ¡y ahora esto! Nunca había pensado que Claire y Olivia fueran en absoluto parecidas, pero tal vez lo eran, incluso en su disparidad; tal vez se había engañado a si mismo al creer lo contrario. Tal vez todas las mujeres se parecían, después de todo, ¡siempre dispuestas a tratar a los hombres como si fueran tontos!

¡No! ¡No podía ser eso! ¡El rechazo de Claire no tenía sentido! ¡Eso era lo que le exasperaba! No podía haber estado tan ciego como para imaginar un lazo afectivo cuando no había ninguno. ¡Seguro que sentía algo por él! Lo había percibido por el modo en que lo miraba últimamente. Y sus besos..., los daba con demasiada pasión como para que fueran fingidos.

¡Claire, oh Claire! No podía negar los profundos sentimientos que ella le provocaba, incluso aunque lo hubiera rechazado de forma tajante. ¿Qué iba a hacer ahora?




Unos-Ojos-marrones-Capitulo-24



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Nota de la autora.- Bueeeno, pues vamos avanzando en la historia... ¡por fín! Ya pensaba que no iba a llegar nunca a este punto... Espero que el capítulo no haya quedado muy confuso sobre qué parte era presente y qué parte era pasado, pero no creo que importe mucho en el estado mental en el que se encuentra Andrew...

Ah, y otra cosa... En caso de que todavía no me odiéis completamente, ya os aviso que no os va a gustar el próximo capítulo. ¡Ahí lo dejo! No digáis que no os he advertido :-P ;-).

11 comments:

  1. Pobre Andrew, está en un sin vivir, no comprende nada. Claire tiene sus razones, pero estos malentendidos parecen distanciarlos cada vez más.
    Muy buen capítulo, no me ha parecido confuso para nada.
    Un beso

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    1. Sí, pobrecillo, está cada vez más confuso y (lógicamente, creo) irritado. Me alegra que no fuera confuso el capítulo :-).

      Gracias por leer :-).

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  2. Hola Marsar, ya me estoy poniendo al dia con la historia, me está enganchando esta historia :)
    Un abrazo!

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    1. ¡Qué bien! Me alegra mucho tu visita :-).

      ¡Otro abrazo para ti!

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  3. No sé qué decir... Pobres dos y cuanta confusión en medio.
    El siguiente seguro que sí nos gustará. Tus capítulos siempre son buenos, aunque puedo imaginar por dónde van los tiros... No será que a cambio de darle trabajo este hombre va a intentar sobrepasarse con ella... Espero que no, porque vamos, era lo que a la pobre ya le faltaba para ir directa a por las pastillas :S
    Aquí esperaré, mordiéndome las uñas.
    ¡Un besazo guapa!

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    1. Pues sí, demasiada confusión entre los dos :-(.

      Ah, pues eso que cuentas podría ser un giro interesante, pero ya te digo que NO van a ir por ahí los tiros, no... ;-).

      Otro beso para ti, y gracias por leer :-).

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  4. Menudo enfado lleva Andrew. Entre que no entiende las razones de Claire y que su orgullo está un poco tocado está el pobre en un sinvivir. A ver qué nos depara ese nuevo capítulo. Por qué no nos va a gustar? Bueno, como dices, advertidos estamos...
    Besines,

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    1. Sí, Andrew está muy tocado, por varias razones, además. Y, ¿por qué no os va a gustar el próximo capítulo? Bueno, pues porque..., ¡no!, no puedo hablar todavía ;-).

      Besos para ti también, y gracias por leer :-).

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  5. Todo esto se arreglaba si Claire hablara...que penita me están dando estos dos. Por un momento pensé que Andrew hablaría con su hermana para intentar saber algo más, aunque si lo pienso no serviría de mucho, ella tampoco sabe la verdad.
    Sobre que no nos gustará el próximo capítulo... bueno, ya voy lista para leerlo con clinex ;).
    Besines.

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    1. Cierto, si Claire hablara, se solucionarían muchas cosas. Es una lástima que si Claire hablara..., bueno, no sería Claire... ;-). Hablar con Ethel podría servir... o no; ella tampoco sabe la verdad, aunque sí es cierto que sabe un poquito más que Andrew.

      Gracias por leer :-).

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  6. Cuando estará el siguiente capitulo, siempre espero con ansias cada nuevo capitulo.

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